En la constante búsqueda por garantizar la salud y el bienestar de los trabajadores, la prevención de trastornos musculoesqueléticos (TME) se ha convertido en una preocupación prioritaria para las empresas en los últimos años. En este contexto, dos herramientas estratégicas han surgido como soluciones efectivas: los snacks de movimiento y el efecto camaleón. Sin embargo, el éxito de estas iniciativas depende en gran medida del compromiso y la participación activa de los mandos intermedios, líderes y supervisores. Su papel es fundamental para implementar y promover estas prácticas en el lugar de trabajo, generando un impacto significativo en la reducción de los TME de origen laboral.
Perfiles que generan impacto en las empresas.
Está claro que los snacks de movimiento son intervenciones simples pero efectivas para prevenir los trastornos musculoesqueléticos en el entorno laboral. Estas pausas activas, diseñadas para promover la actividad física, requieren el apoyo y liderazgo de los mandos intermedios y supervisores para ser efectivas.
Los líderes desempeñan un papel crucial en la implementación exitosa. Actuando como modelos a seguir, pueden influir directamente en el comportamiento y la cultura laboral en sus equipos. Al participar activamente en estos descansos activos durante la jornada laboral, establecen un estándar de bienestar que motiva a toda la organización. Cuando las personas de su equipo ven a sus superiores inmediatos tomar estas pausas activas, se sienten más inclinadas a seguir su ejemplo y adoptar hábitos más saludables en el trabajo.
Además de modelar el comportamiento deseado, los líderes pueden alentar abiertamente la participación y proporcionar recursos y apoyo para su implementación en la rutina diaria. Esto podría incluir la asignación de tiempo específico durante el día para estas pausas activas, la organización de sesiones grupales de estiramiento o la provisión de recursos como vídeos instructivos o materiales de referencia sobre ejercicios de estiramiento y actividad física que se pueden realizar en el lugar de trabajo.
Es importante que los responsables comuniquen activamente (con el ejemplo) la importancia y los beneficios para la salud que conllevan. Al compartir información sobre los riesgos del sedentarismo y los beneficios de la actividad física regular, los líderes pueden aumentar la conciencia y la motivación de los empleados para participar en estas prácticas.
Además pueden crear un ambiente que fomente la participación en snacks de movimiento al reconocer y recompensar públicamente a aquellos que participen activamente en estas pausas activas. El reconocimiento del esfuerzo y el compromiso de los trabajadores con su salud y bienestar no solo refuerza el comportamiento deseado, sino que también ayuda a establecer una norma social positiva en el lugar de trabajo.
Una manera de fomentar una cultura de bienestar con impacto en los TME.
El efecto camaleón es un fenómeno psicológico bien documentado y que ofrece una perspectiva valiosa para fomentar una cultura de bienestar en el lugar de trabajo. Este concepto se refiere a la tendencia de las personas a ajustar su comportamiento para adaptarse a su entorno social. En el contexto laboral, lo responsables de los equipos pueden aprovechar este efecto para promover activamente los snacks de movimiento y así fomentar una cultura de bienestar en la empresa.
*Este vídeo pertenece al contenido de una formación específica para aprender a manejar el dolor de espalda y el estrés durante la jornada laboral.
Cuando los trabajadores observan a sus responsables participar en este tipo de iniciativas, están más inclinados a seguir su ejemplo. El comportamiento de los líderes actúa como una señal poderosa que establece normas sociales dentro del entorno laboral. Los trabajadores tienden a modelar su comportamiento según las acciones de sus superiores.
Por lo tanto, los responsables pueden influir directamente en la adopción de hábitos saludables al tomar la iniciativa de participar en snacks de movimiento. Al hacerlo, no solo están beneficiando su propia salud, sino que también están transmitiendo un mensaje claro sobre la importancia de la actividad física en el lugar de trabajo.
Además del aspecto del modelado de comportamiento, el reconocimiento y la valoración por parte de los responsables hacia aquellos empleados que participan en snacks de movimiento refuerzan la norma social de bienestar en la empresa. Cuando los líderes elogian y reconocen públicamente a los trabajadores por su compromiso con la salud y el bienestar, están reforzando la idea de que participar en actividades de bienestar es una parte valiosa y apreciada de la cultura organizacional.
Al fomentar una cultura en la que se valore y promueva activamente el bienestar de las personas durante la jornada laboral, los responsables pueden aprovechar el efecto camaleón para generar un cambio positivo en toda la organización. Las personas se sentirán más motivadas a adoptar hábitos saludables cuando vean que sus líderes respaldan y participan activamente en estas iniciativas. Esto, a su vez, puede tener un impacto significativo en la prevención de los TME de origen laboral y en la promoción de un entorno laboral más saludable y productivo en general.
Y la puesta en marcha de este tipo de acciones es relativamente fácil. Si te preguntas: ¿cómo?. Aquí tienes una solución del como lo desarrollo en las empresas: Prevención TME: innovación y estrategias laborales
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