Gran parte de nuestra vida laboral está marcada por largas horas de estar sentados frente a una pantalla. Este comportamiento sedentario, que parece ser la norma en muchos entornos laborales, ha pasado desapercibido durante mucho tiempo en términos de sus consecuencias para la salud. Sin embargo, una investigación reciente: Occupational Sitting Time, Leisure Physical Activity, and All-Cause and Cardiovascular Disease Mortality (2024) ha arrojado luz sobre los peligros que conlleva el sedentarismo ocupacional y cómo podemos mitigar sus efectos negativos.
El estudio, llevado a cabo en Taiwán y basado en datos recopilados entre 1996 y 2017, examinó la relación entre el tiempo prolongado de estar sentado en el trabajo y la mortalidad por todas las causas y enfermedades cardiovasculares (ECV). Los resultados son claros y alarmantes:
Aquellos que pasan la mayor parte del tiempo sentados en el trabajo tienen un riesgo significativamente mayor de mortalidad por todas las causas (16% más alto) y un riesgo aún mayor de mortalidad por enfermedades cardiovasculares (34% más alto) en comparación con aquellos que están mayormente de pie o en movimiento durante su jornada laboral.
Lo más preocupante es que estos riesgos no se reducen simplemente con el aumento de la actividad física durante el tiempo de ocio. Incluso para aquellos que realizan actividad física de bajo a moderado nivel durante su tiempo libre, como caminar o hacer ejercicio ligero durante 15 a 30 minutos al día, el riesgo de mortalidad no disminuye significativamente si pasan la mayor parte del tiempo sentados en el trabajo.
Sin embargo, no todo está perdido. La investigación también arrojó luz sobre estrategias efectivas para contrarrestar los efectos nocivos del sedentarismo ocupacional. Se encontró que alternar entre estar sentado y de pie o en movimiento durante el trabajo puede ayudar a reducir el riesgo de mortalidad por todas las causas. Además, agregar incluso pequeñas cantidades de actividad física a la rutina diaria, como caminar durante el almuerzo o hacer estiramientos cada hora, puede marcar una gran diferencia en términos de salud y bienestar.
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Sigo.
Un hallazgo particularmente interesante es el concepto de «Inteligencia Personal de Actividad» (PAI, por sus siglas en inglés), que es un sistema de puntuación que mide la cantidad y la intensidad de la actividad física realizada. Aquellos con un puntaje PAI superior a 100 experimentaron una reducción notable en el riesgo de mortalidad asociado con el sedentarismo ocupacional.
👉 Hablaré de esto la semana que viene en un artículo que estoy preparando para explicar bien el concepto y como ponerlo en marcha.
En definitiva. Los últimos datos que tenemos subrayan la importancia crítica de abordar el sedentarismo ocupacional como parte integral de la promoción de la salud en el lugar de trabajo. Es fundamental que las empresas implementen cambios en el entorno laboral para fomentar la actividad física y reducir el tiempo prolongado de estar sentado. Desde la instalación de escritorios ajustables hasta la implementación de pausas activas durante el día laboral, hay muchas estrategias efectivas que pueden adoptarse para combatir el sedentarismo ocupacional y promover la salud y el bienestar en las empresas.
La importancia y las respuestas a los por qué han quedado bastante claras en el último estudio publicado: Occupational Sitting Time, Leisure Physical Activity, and All-Cause and Cardiovascular Disease Mortality (2024).
El dato más positivo.
Aquellos que se dedican principalmente trabajar sentados y participan en niveles bajos de actividad física durante su tiempo libre pueden reducir su riesgo de mortalidad a niveles similares a los de individuos inactivos que no pasan la mayor parte del tiempo sentados en el trabajo simplemente agregando 15 a 30 minutos adicionales de actividad física diaria en su tiempo libre. Este hallazgo resalta el poder transformador que incluso pequeñas cantidades de actividad física pueden tener en la mejora de la salud y el bienestar, especialmente en un contexto de sedentarismo ocupacional.
El dato más negativo.
Aquellos individuos que pasan la mayor parte del tiempo sentados en el trabajo tienen un 16% más de riesgo de mortalidad por todas las causas en comparación con aquellos que están mayormente de pie o en movimiento durante su jornada laboral. Este hallazgo subraya el impacto significativo y perjudicial del sedentarismo ocupacional en la salud general y la mortalidad de los trabajadores. Señal alarmante de los riesgos asociados a un estilo de vida sedentario en el entorno laboral, y destaca la importancia crítica de abordar este problema para mejorar la salud y el bienestar de las personas.
Así que ya sabes.
De estas cositas suelo hablar en las empresas utilizando como “excusa” el dolor de espalda y el estrés laboral. En este tipo de intervenciones hablo de estrategias que ayudan a dinamizar el movimiento en el mismo puesto de trabaja durante la joranda laboral atendiendo a diversas tareas: trabajos sentdos, de pié o mamipulando cargas. Si quieres más información, haz click en la imagen de abajo
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