El dolor de espalda se previene implementando nuevos comportamientos.
Arrancamos la semana laboral con miles de tareas por delante que atender.
Hagamos un cálculo rápido del tiempo de trabajo que tenemos por delante.
Echemos cuentas de manera genérica.
– Empezamos la jornada a las 9am (aprox). Paramos sobre las 14h a comer. Retomamos a las 15h y sobre las 18h. ¡Listo!. Hasta mañana.
Jugando con este horario y si las cuentas no me fallan, me salen ocho horas al día que hacen un total de unas cuarenta horas semanales. Hora arriba, hora abajo.
Imagino que las tareas a las que te enfrentas las puedes realizar de tres maneras:
*Sentado en una silla, con una mesa. Con o sin ordenador. Sentado en un taburete, en algún vehículo,… lo que es sentado.
*De pié en algún sitio quieto, o moviéndote, o manipulando alguna carga.
*Sentado y de pié. Alternando la tarea con las posiciones descritas en los dos puntos anteriores.
¿Se me escapa alguna?. Así de manera genérica creo que no. Aunque conociéndome seguro que si ; )
A lo que voy.
Si repasamos el cómo pasas el tiempo, la mayor parte estás (estoy, estamos) estáticos con posiciones mantenidas o repitiendo siempre el mismo movimiento. Da igual si sentados, de pié, manipulando cargas o alternando las
Aquí una clave principal muy importante: “estamos diseñados para movernos”. Nuestro cuerpo sufre con los estatismos, con la repetición continua de movimientos. Tendemos a la especialización de movimientos: mucho tiempo sentados o de pié manteniendo una misma postura, mucho tiempo realizando el mismo movimiento manipulando o no cargas,… y ese es el principal motivo del dolor, del dolor de espalda, de tu dolor de espalda.
Como solución mágica y principal solemos recurrir a la ergonomía, al ejercicio o a la sesión con el fisioterapeuta. ¿No son buenas opciones?. ¡Claro que lo son!. Pero como estrategia preventiva tenemos una más potente que TODOS podemos hacer en cualquier lugar, de manera sencilla, sin la necesidad de ningún material. Indistintamente de trabajar sentado, de pié o manipulando cargas. ¿Sabes cuál es?. El movimiento, los micro movimientos, todas esa actividad física que hacemos de manera consciente para darle al cuerpo lo que pide: actividad.
– Aquí tenemos una máxima que se cumple casi siempre. Si mantienes una postura o realizas un mismo movimiento durante horas tendrás tensión muscular que derivará, probablemente, en… ¡bingo!. Dolor de espalda.
La solución más potente pasa por el cambio de comportamientos, establecer nuevos hábitos para tratar que el dolor no aparezca. ¿Cómo?. Seguro que alguna vez has escuchado eso de las pausas activas, ¿verdad?. Yo lo incorporó en un bloque que llamo momentos de descompresión donde intento enseñarte como darle movilidad a tu cuerpo durante la tarea. ¿Cómo se hace eso?. Son las cosillas que explico en este programa: https://gottraining.es/programa-premium/
Si quieres ponerlo en marcha en tu empresa… Let’s go!
Pd. Y si quieres más información, pues hablamos ; )
*Si quieres recibir cada semana consejos para reducir el dolor de espalda y controlar el estrés en el trabajo, dime dónde te los envío:
Consejo semanal número 49
Cada semana, los miércoles, lanzamos mensajes cortos, concretos y sencillos de comprender relacionados con el dolor de espalda o el estrés para, por un lado, dar a conocer la problemática y, por otro, las posibles soluciones que podemos aplicar desde el conocimiento científico modificando levemente la rutina diaria.
¿Por qué la actividad física en el trabajo es bueno para la salud mental?
La actividad física influye positivamente en la salud mental a nivel fisiológico al afectar directamente los sistemas biológicos que regulan el estado de ánimo, el estrés, la ansiedad y la función cerebral. Al comprender estos mecanismos, podemos apreciar cómo el ejercicio regular no solo beneficia al cuerpo, sino también a la mente, contribuyendo a una mejor salud mental en general.
Propósito personal y bienestar laboral
Tener un propósito personal en el trabajo es la idea de que tu trabajo va más allá de cumplir tareas y recibir un salario. Implica que lo que haces en tu día a día está alineado con tus valores personales y te acerca a tus metas a largo plazo. Desde ayudar (como es mi caso), hasta la contribución a una causa significativa. Es algo personal tuyo, genuino, único que le da sentido a tus cosas.